Resolver situaciones potencialmente conflictivas e incluso adelantarnos a ellas son una parte importante de nuestra actividad diaria. Tal es así que en el trato y relación entre personas se considera un valor esencial, no el evitar el conflicto, sino saberlo llevar y solucionar adecuadamente. Identificar situaciones conflictivas puede ahorrar una gran cantidad de recursos, no solo de tiempo, sino de desgaste interior, mucho más agotador que el primero. Analizar los tipos de conflicto, su generación y la influencia de nuestros comportamientos, mediante ejemplos de mediación, son las claves que los participantes asimilarán para una aplicación inmediata de esta formación. Con este entrenamiento vivencial logre que los supervisores de su empresa desarrollen la competencia de gestión y resolución de conflictos.